Es un refrán, que aunque sea poco usado, se utiliza para indicar que, cuando hace falta, se debe repartir lo que se tiene. Igualmente, es usado para convencer a alguien para que se quede a comer, aun cuando no se la esperaba. En ocasiones, se emplea solo la segunda parte: «donde comen cuatro comen cinco».
Este refrán tiene otras variantes:
- En la mesa de San Francisco, donde comen cuatro comen cinco, pero comen mejor tres
- En la mesa de San Francisco, donde comen cuatro comen cinco, pero tocarán a menos
- La olla de San Francicso: donde comen cuatro, comen cinco